Osteoporosis.

Desde la niñez es importante ocuparse de la prevención de la osteoporosis, pero una vez llegada la Menopausia es especialmente importante tomar acciones contra a esta enfermedad, ya que a partir de ese momento, el hueso comienza a perder su capacidad para mantenerse calcificado. Esto está causado por la disminución en la producción de estrógenos (hormonas femeninas), que son las principales encargadas de mantener el esqueleto saludable.

 

 

 
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Es muy recomendable que las mujeres que tienen una edad entre los 45 y 55 años acudan al médico, para que les oriente sobre la osteoporosis y les mande realizar los estudios con los que podrá detectar si la padece, o si tiene tendencia a desarrollarla. Así podrá actuar antes de que se presente la primera fractura.
Es característico de esta enfermedad que progrese sin ningún síntoma, y que su primera señal sea una fractura por un golpe menor.
Aunque la osteoporosis afecta principalmente a las mujeres después de la menopausia, los hombres no están exentos de poder padecerla, por eso también ellos después de los 50 años deben acudir a su médico para informarse si están en riesgo.
El peligro de sufrir una fractura en la muñeca, las vértebras o en la cadera por un golpe menor no es una
consecuencia natural de la vejez o menopausia, es resultado de la osteoporosis, que no se presenta en todas las personas.

 

 

Por eso, debemos saber cuáles son los factores que ayudan a que esta enfermedad se desarrolle, y saber si estamos en riesgo de padecerla.
Factores de riesgo de osteoporosis son:
Ser mujer
Haber pasado la menopausia
Tener antecedentes de familiares con osteoporosis
Tener una estatura más baja que el promedio de las
mujeres
Fumar
No practicar ningún ejercicio de manera regular
El consumo exagerado de alcohol
Ser muy delgado (a)
Tomar más de 3 tazas de café al día
Consumir mucho refresco de cola
Medios de prevención
Cuando llegue la menopausia debe visitar a su médico, sin importar si presenta alguna molestia o síntoma;
él le dirá el plan de prevención más adecuado a sus circunstancias.
EJERCICIO
El ejercicio físico es un elemento primordial, ya que por la fuerza a la que se somete el hueso con el movimiento de los músculos, se ayuda a mantener la densidad ósea, previniendo así la osteoporosis, y por consiguiente el riesgo de sufrir una fractura.
Así, el médico podrá recomendar el tipo de ejercicio que pueda ser practicado por la persona, indicándole tanto la intensidad como la variedad que se pueda hacer, evitando que se generen molestias.
El ejercicio físico es bueno para evitar la osteoporosis, por 2 razones:
Primera Las presiones a las que se somete el hueso lo hacen reaccionar y favorecen la calcificación.
Segunda La fuerza y agilidad que se adquieren evitan la torpeza y las caídas.
ALIMENTACIÓN
Se debe procurar consumir alimentos que contengan cantidades apropiadas de calcio y vitamina D.
Los productos lácteos son ricos en calcio. Sin embargo, existe la posibilidad de que el organismo no soporte la lactosa de estos alimentos y presente síntomas como diarrea, dolor de intestino y expulsión
exagerada de aire.
En estos casos el médico podrá recomendar algún complemento de calcio.
La vitamina D, necesaria para la absorción del calcio, se encuentra en
las leches enriquecidas, las fórmulas infantiles, y en algunos aceites vegetales.
También se obtiene en la mantequilla, en el queso cheddar, las sardinas enlatadas, el bacalao, el hígado
de pollo o ternera, el camarón y la yema de huevo. Pero en el caso de que la
cantidad ingerida de este tipo de alimentos no sea suficiente, pueden ingerirse productos de calcio con
vitamina D, o multivitamínicos que la contengan.
El cuerpo humano cubre también sus requerimientos de vitamina D al exponerse al sol en forma moderada, y formarse esta vitamina en la piel.
Hay que tomar en cuenta que la vitamina D, en exceso, puede ser nociva, por lo que es fundamental que se ingiera en las cantidades recomendadas por su médico.
La siguiente tabla contiene algunos alimentos ricos en calcio
que pueden consumirse diariamente.
PESCADOS, FRUTAS, LÁCTEOS Y MARISCOS.
Naranja, leche fresca descremada, sardina, mango, anchoas, toronja, queso, Charales, kiwi, yogur, camarón,
crema ligera.
VEGETALES Y SEMILLAS.
Lechuga, Berros, Perejil Brócoli
Calabaza Col de Bruselas Nopal Almendras
Ajonjolí, Frijol, Frijol de soya, Garbanzo.
El contenido de calcio de la fruta en general es menor que el del resto de los alimentos mencionados en
esta tabla. Fuentes: Nelson, Miriam E. Strong Women, Strong Bones, 2000. Editorial Perigee pág. 104.
Chávez, M y cols. Tablas de Uso Práctico del Valor Nutritivo de los Alimentos de Mayor Consumo en México. CONAL, México DS 1992

Es necesario acudir a un médico con experiencia en osteoporosis (puede ser general, médico familiar, endocrinólogo, reumatólogo, ginecólogo u ortopedista) si usted tiene factores de riesgo o sospecha de osteoporosis.
evitar caídas, y por ende, fracturas, algunas de las precauciones que se sugieren son:
utilice tacón bajo, apóyese en un bastón si no le es posible caminar con soltura,
utilice en el baño un tapete de plástico antiderrapante,
si tiene que tomar medicamentos que afecten a su equilibrio, procure sentarse o acostarse el tiempo necesario para que pase este efecto
procure que siempre haya suficiente luz donde usted se desplaza y vea dónde pisa
Si levanta un objeto del suelo, doble las rodillas y mantenga la espalda derecha
No deje objetos sueltos en el piso
haga ejercicios que lo mantengan fuerte y ágil
La posición de la espalda es muy importante para evitar su deformación. Conviene que esté siempre
erguida, tanto al estar de pie como sentada la persona.
Así, se evitarán las contracturas musculares y se aminora el debilitamiento de los bordes de las vértebras.
Tomando en cuenta cada una de estas precauciones y las que el médico le señale para su caso en
particular, es posible que se lleve una vida sana y la disfrute hasta una edad muy avanzada
No olvide
La osteoporosis es una enfermedad ósea que se caracteriza por la fragilidad que van adquiriendo los
huesos, con peligro muy grave de sufrir alguna fractura en la muñeca, las vértebras y en la cadera. La fractura de cadera es la que conlleva más riesgos a corto plazo.
La osteoporosis es una enfermedad silenciosa, que hay que contrarrestar aunque no dé síntomas.
Es muy recomendable que entre los 45 y 55 años acuda con el médico para que le oriente sobre la osteoporosis y mande realizar los estudios adecuados, que permitan descubrir si tiene esta enfermedad o
sí hay probabilidades de presentarla.
El médico podrá hacer un diagnóstico del estado de su esqueleto, señalar los riesgos que puedan
presentarse y ser modificados, e indicará tanto los medicamentos como la dieta y ejercicios que permitan
mantener o mejorar la salud de sus huesos.
Con un buen tratamiento y un estilo de vida adecuado, se puede tanto prevenir como tratar la osteoporosis.